
Hoy en día, las pequeñas y medianas empresas (pymes) enfrentan múltiples retos para mantenerse a flote, y uno de los más persistentes —aunque menos visibles— es la morosidad en los pagos.
Clientes que retrasan sus compromisos, facturas que se cobran meses después de emitidas o plazos extendidos que no se cumplen, son situaciones que se repiten con frecuencia y que impactan directamente en el flujo de efectivo.
Según la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), al menos el 68% de las pymes ha enfrentado problemas de liquidez debido a retrasos en pagos por parte de sus clientes. Esta situación compromete la capacidad de crecimiento de los negocios.
Enfrentar la morosidad requiere más que una solución financiera aislada. Requiere pensar estratégicamente: complementar herramientas financieras con decisiones operativas, comerciales y estructurales.
Se trata de poner todas las piezas en orden para construir una empresa más resiliente, flexible y preparada para crecer, incluso en entornos complejos. Aquí te compartimos una ruta integral para resistir y cuidar la salud financiera de tu negocio.
1. Reduce los “gastos hormiga” y analiza tus finanzas a fondo
Revisa tus gastos fijos y variables: ¿hay suscripciones que no usas?, ¿servicios duplicados?, ¿viáticos o consumos innecesarios? Estos pequeños egresos, acumulados, pueden representar una gran fuga de recursos, pues se estima que representan entre el 10 y 12% del gasto mensual.
Un análisis financiero integral puede ayudarte a detectar patrones y tomar decisiones mejor informadas. Algunas recomendaciones para mejorar la salud financiera de tu negocio son:
· Realiza auditorias regularmente
· Promueve el uso responsable de los artículos de oficina
· Apóyate de herramientas digitales para rastrear y controlar los gastos
· Revisa los contratos de servicios y asegúrate que estás obteniendo los mejores precios
3. Negocia con proveedores o cambia por mejores opciones
Revisa si tus proveedores actuales te ofrecen las mejores condiciones del mercado. En muchos casos, cambiar de proveedor puede significar mejores precios, plazos más largos o descuentos por pronto pago. Incluso renegociar con los actuales puede ayudarte a aliviar la presión financiera.
4. Evalúa tus instalaciones: ¿puedes reducir o mudarte?
Los gastos fijos en oficinas o locales comerciales suelen representar entre el 30 y 50%. Considera si puedes reducir el espacio, renegociar el contrato o incluso mudarte a una ubicación con mejores condiciones.
Si tu modelo lo permite, valora opciones híbridas que combinen presencial y remoto. Cada peso que ahorres en este rubro puede usarse para inversión, innovación o pago de deudas.
5. Diversifica tu base de clientes
Depender de pocos clientes hace que cualquier retraso impacte gravemente tu operación. Una estrategia de crecimiento inteligente incluye abrir nuevos canales de venta, explorar otros segmentos del mercado o digitalizar tus procesos comerciales.
Diversificar tus ingresos te protege y fortalece frente a la morosidad e incluso ante la competencia, mejora las ganancias y la sostenibilidad financiera a largo plazo.
6. Usa el factoraje como una herramienta, no como la única salida
El factoraje o factoring es una alternativa útil cuando necesitas flujo de efectivo para salir de un apuro o cubrir compromisos urgentes. Sin embargo, presenta limitaciones.
En primer lugar, las comisiones y tasas suelen ser más elevadas que las de un crédito tradicional, especialmente si el cliente tarda en pagar.
Además, no todas las facturas son elegibles, y en algunos casos la institución financiera se encarga directamente de la cobranza, lo que puede afectar la relación comercial con el cliente.
Por otro lado, el factoraje no permite planear a mediano o largo plazo ni construir historial financiero para obtener mejores condiciones de financiamiento en el futuro, por ello se recomienda usarlo como parte de una estrategia más amplia, no como tu única vía para resolver la morosidad.
7. Busca créditos empresariales que entiendan tu negocio
Un crédito empresarial bien estructurado, otorgado por instituciones que comprenden la dinámica de tu negocio, se convierte en una herramienta sólida, estratégica y flexible.
A diferencia del factoraje, el crédito empresarial no depende de una factura ni de un cliente en particular y permite construir historial financiero para acceder a mejores condiciones a futuro.
Opta por entidades que te ofrezcan diagnóstico financiero, atención personalizada y soluciones hechas a la medida.
A través del crédito, las empresas no solo enfrentan la morosidad con mayor fortaleza, sino que logran crecer de forma sostenida, sin ceder el control de su cartera.
Financiera Cualli es una aliada de las empresas en México, ya que ofrecemos líneas de crédito flexibles, acompañamiento personalizado, diagnóstico financiero y procesos ágiles que permiten acceder a recursos en el momento en que más se necesitan.
Si tu empresa está enfrentando retrasos en pagos o necesitas fortalecer tu liquidez, acércate con nosotros y descubre cómo un crédito inteligente puede ser la mejor inversión para seguir creciendo, aún en contextos difíciles.
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