La auditoría financiera examina los estados financieros. A través de ellos las operaciones financieras realizadas por la persona encargada de la contabilidad de tu empresa. Lo anterior con el fin de emitir una opinión profesional sobre tus registros contables. Al examinar los estados financieros, asegúrate de tener asentadas todas las operaciones contables, ya que los estados financieros son considerados la radiografía de tu empresa.
La información económica que se evalúa es utilizada para distintos jugadores involucrados con tu empresa, por ejemplo: inversores, entidades de crédito, proveedores, etc. Entonces, ¿por qué debo considerar una auditoría financiera? Principalmente porque los resultados y recomendaciones de la auditoría financiera se orientarán a mejorar el sistema contable de tu empresa. Además garantizar la veracidad de la información contable y de los registros financieros.
Las ventajas de la auditoría financiera
- Cumplirás con la legalidad vigente.
- Obtendrás mayor transparencia frente a terceros (proveedores, entidades financieras, clientes, otros).
- Adquirirás el expertise independiente en normativa legal, principios contables, recomendaciones organizacionales, etc.
Tras realizar tu auditoría, podrás organizar y delegar acciones correspondientes por tu personal a todo nivel de la organización para llevar a cabo actividades de control que mitiguen las acciones fuera de la legalidad vigente. Toma en cuenta que en una auditoría financiera se evalúa si la estructura de control interno ha sido diseñada e implementada para lograr estados financieros confiables dentro del marco legal.
Mantener un plan de negocios que fortalezca las finanzas empresariales hará la diferencia entre debilitar o impulsar tu empresa. Si quieres seguir aprendiendo sobre cómo lograr la estabilidad de tu empresa te invitamos a descargar nuestra guía gratuita donde aprenderás a optimizar tus recursos en este tiempo.